Seguro que más de una vez has soñado, ya sea dormido o despierto, que te toca la lotería, ¿pero has pensado cuánto de lo que te toca se lo queda Hacienda? Ganar es una cosa y otra cosa es cuánto se gana, así que es hora de saber el premio real que te queda si te toca una cantidad muy jugosa en la lotería, bonoloto, euromillón o cualquier otra apuesta de la SELAE.
No hay que saber muchas matemáticas para saber cuánto te queda de la cantidad premiada en la lotería. La cantidad que debemos pagar a Hacienda depende del dinero ganado, por lo que la forma en que tributa el premio varía de una cuantía a otra. Esta norma se aplica a todos los premios de la Lotería Nacional, quinielas, bonolotos, décimos de la ONCE, Cruz Roja, primitivas, etc.
Impuestos que hay que pagar si ganas un premio en la lotería
Para empezar, no hay retenciones en los premios de menos de 40.000 euros, por lo que, si te toca una cuantía igual o superior, no hay nada que restar, es todo para ti. Los impuestos llegan cuando se supera dicha cantidad, y el mordisco es del 20%.
Para que quede más claro os dejamos un ejemplo a continuación:
PREMIO TOTAL: 90.000 €
CANTIDAD EXENTA DE IMPUESTOS: 40.000 €
CANTIDAD QUE TRIBUTA A HACIENDA: 90.000 – 40.000 = 50.000 €
CANTIDAD QUE HAY QUE PAGAR: 20% DE 50.000 € = 10.000 €
CANTIDAD POR PERCIBIR: 80.000 € (50.000 – 10.000 = 40.000 + 40.000)
Impuestos que hay que pagar si te toca El Gordo de la Navidad
Si aplicamos estas cuentas a premios tan reconocidos e importantes como son los de la Lotería de Navidad podemos saber exactamente cuanto nos quedamos. Si te toca El Gordo de Navidad cuya cantidad es de 400.000 € al décimo, la cantidad total que te llevas es de 328.000 €. Si se trata del segundo premio de Navidad el total a percibir una vez pagado el 20% de impuestos es de 108.000 €, y el tercero sería un total de 48.000 €.
Impuestos que hay que pagar si te toca el Millón de Euromillones
¿Cuánto me queda si me toca el Millón de Euromillones? En este caso particular el límite exento de impuestos es de 24.000 € ya que el importe que se juega es 0,30 €. Por lo que la solución es 1.000.000 – 24.000 = 976.000 – 195.200 (20% de 976.000) = 780.000 + 24.000 = 804.000 €
Presentar el premio en la Declaración de la Renta
Una vez sabes esto, ahora queda lo más importante y que no debes olvidar, presentar en tu próxima declaración de la renta el premio que te ha tocado. En el apartado de “Premios obtenidos por la participación en juegos, rifas o combinaciones aleatorias sin fines publicitarios” debes incluir la cantidad que has ganado, para que así la Agencia Tributaria compruebe que el 20% se haya pagado efectivamente a Hacienda.
El dinero que has ganado en el premio no se suma a tu base imponible de IRPF, así que tranquilo, ya que en lo que te toca a pagar o a devolver no influye. Ahora bien, si inviertes el dinero del premio en otros activos que generan ganancia, por ejemplo, acciones, se computarán en el pago del IRPF.
En el hipotético caso de que la entidad que organiza el sorteo (la SELAE) no compute ese 20% y te ingrese el premio sin la retención, deberás presentar tú mismo una autoliquidación a Hacienda pagando ese porcentaje. Si tienes dudas puedes dejar esta tarea a un asesor fiscal para que todo vaya en orden.
Impuestos si el premio es compartido
Si el premio que toca es compartido, es decir, jugabas a medias con uno o varios amigos es importante identificar a todos los agraciados, ya que si va a cobrarlo una sola persona luego a la hora de repartirlo se considerará una donación, por lo que la persona que lo cobra tendrá que pagar el impuesto de donaciones (ISD) el cual suele ser más elevado.
Impuestos si le toca el premio a una empresa
En el caso de que el premio sea para una empresa o asociación, este se tributará según el Impuesto de Sociedades (IS). Para los no residentes en España, se declara el premio a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes IRNR).
Siempre es recomendable que si te toca un gran premio (mayor de 40.000 €) consultes todos estos datos antes de ir a cobrarlo y/o con un asesor especializado, para que luego no te lleves sorpresas no deseadas.